Todas las organizaciones, sin importar su tamaño o industria, dependen de una administración eficiente de sus recursos para operar sin contratiempos.
En ese sentido, las llaves cobran relevancia dado que regulan el acceso a instalaciones, equipos y procesos, lo que significa que una gestión deficiente de estas puede traducirse en pérdidas económicas y dificultades operativas.
En América Latina, muchas organizaciones continúan confiando en métodos tradicionales para gestionar sus activos; sin embargo, esta práctica representa riesgos significativos como la falta de control sobre su acceso que puede derivar en robos, intrusiones, fallas en los procesos operativos e incluso afectaciones a la seguridad del personal.